Ha obtenido el premio
por su modelo de gestión de residuos municipales de
5 fracciones. Este modelo ha sido establecido en un breve
periodo de tiempo en sustitución del llamado Residuo
Mínimo, que conllevaba ciertos problemas de comprensión
en la ciudadanía. El proceso de cambio se desarrolló con
la intención de dar toda la información posible
a los ciudadanos y comportó muchas modificaciones
en los servicios de residuos: la sustitución de campañas
de cristal y de papel por contenedores de carga lateral,
la ubicación de nuevos contenedores de envases, el
refuerzo de la recogida selectiva de los residuos especiales
con un nuevo Punto Limpio móvil y los minipuntos limpios
en la calle. Asimismo, la ciudad ha promovido la realización
de múltiples campañas educativas para fomentar
la comprensión del cambio de gestión de residuos
y la participación ciudadana en estos servicios. Esta
estrategia ha resultado en una disminución de un 6%
de los residuos con destino al vertedero, una recuperación
de residuos global del 29,8% y una reducción de la
generación de residuos, pasando de los 1,35 kg/hab/día
en el 2007 a 1,3 kg/hab/día en el 2008.
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